Esto forma parte del ejercicio de IEBS.
Usar Elementor dentro de WordPress es una experiencia tan retadora como fascinante. Implica romper hábitos, cuestionar patrones y salir de esa zona cómoda donde todo parece estar bajo control. En mi caso, este proceso ha venido acompañado de una montaña rusa de emociones que atraviesa mis días mientras curso el máster en IEBS Business School.
Hay momentos en los que el estrés se siente más fuerte, especialmente cuando debo entregar los sprints antes de que la plataforma se cierre. El tiempo corre y la presión aumenta. Sin embargo, en medio de ese torbellino aparece también la emoción: descubrir nuevas herramientas, diseñar de forma más atractiva, transformar fotos, videos y textos en piezas dinámicas que respiran creatividad. Es ese instante mágico en el que comprendes que estás ampliando tus capacidades.
Pero no todo es perfecto. La frustración llega cuando debo sacrificar mis horas de almuerzo para seguir formándome o restarle minutos al sueño para completar proyectos. Ese cansancio acumulado pesa, y a veces parece ganar terreno. Aun así, algo dentro de mí se enciende cada vez que abro una nueva plantilla, arrastro un widget o ajusto una animación.
Porque, aunque suene contradictorio, es precisamente la pasión por los ecosistemas digitales lo que me impulsa a seguir. Es el motor que me recuerda por qué invertir en mi educación es una decisión que transforma, que abre puertas y que construye futuro. Aprender, desaprender y volver a aprender es un ciclo constante, y en él encuentro propósito.
Hoy cierro este capítulo con gratitud: por cada reto que me enseña, por cada bloqueo que me obliga a crecer y por cada pequeña victoria que confirma que voy por el camino correcto. Continúo, cansada a veces, pero siempre determinada. Porque este viaje apenas comienza.
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