Un pequeño Vietnam habita en el Caribe

Cada año aumentan la cantidad de motocicletas

La cantidad de motocicletas que existen en la República Dominicana asciende a 3,825,353 unidades, de acuerdo con los datos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Esa cifra, impresionante para un territorio insular de poco más de 11 millones de habitantes, revela una verdad que se vive en cada calle, semáforo y esquina del país: somos una nación que se mueve sobre dos ruedas.

Por curiosidad, le pregunté a distintas inteligencias artificiales a qué otros países nos pareceríamos por la magnitud de motocicletas que circulan aquí, y todas coincidieron en la misma respuesta: Vietnam.

La razón es simple y contundente:
En ambos países, la motocicleta es más que un medio de transporte; es un sistema económico y social. En Vietnam, cerca del 85% de la población depende de la moto para desplazarse, trabajar, transportar mercancías o simplemente vivir el día a día.

En República Dominicana, aunque con realidades distintas, ocurre algo similar: el motor sostiene empleos, facilita la movilidad en zonas donde el transporte público no llega, impulsa el delivery y se convierte en la herramienta principal de miles de hogares para producir ingresos.

Esa comparación no es casual. Tanto en Hanoi como en Santo Domingo, las motocicletas dominan el paisaje urbano, moldean el tránsito y marcan el ritmo de las ciudades.

Pero ese crecimiento acelerado tiene una consecuencia que ya se siente en la piel de quienes viven o circulan en el Gran Santo Domingo:
cada día se hace más difícil moverse en la capital, donde el tráfico se vuelve más denso, la convivencia vial más compleja y la necesidad de soluciones más urgente.